THE LEGEND OF THE GAZELLE GIRL

         A few hundred years ago, in a small hut in a remote Indian hamlet, lived an old man with his youngest son. The boy had the job of taking care of the tribe's animals since his older brothers, who had married, were in charge of bringing sustenance to the village along with other villagers. The young boy used to take the animals early in the morning to graze and drink the water from the river before the midday sun set, while he cleaned the corral and watered them.

         Every day, when he went to the river, a young Indian girl would visit him and talk to him while he did his chores. Thus, little by little, they became friends, although he never knew where she came from, she just appeared out of nowhere and he felt very good with her company.

         One morning, while they were talking in front of the stable, she proposed a competition between the two of them to see who could run the strongest. The boy accepted with a mischievous smile, thinking: --- How is a girl going to beat me? To his surprise, the girl won the race, her feet had surprising agility. When they reached the place where the race would end, he asked her:

         --- How can you run so fast?

         She replied with a big smile that one day while she was walking through the plantations of her village, she saw a beautiful gazelle passing by and she felt such admiration for that elegant animal that she asked with great strength to her ancestors and gods the desire to be like him. The next day, at dawn, half of his body was already like that of an agile gazelle and he ran so fast that he never returned to the place where he came from.

         The boy was astonished, he could hardly believe it all, and asked him:

         --- But where are your gazelle legs? I see you as normal.
         --- They only appear on full moon nights --- she answered excitedly.

         And so it was, every night of the full moon, her body was completely transformed into a beautiful gazelle, and she went out to run through the woods, but at dawn she was again the same as always, although her legs retained the agility of one of them, and it would be like that for the rest of her life. To prove it to him, the girl waited for the next full moon, and that evening when she went out with him she asked him to stay with her until dark. When the moon began to set, the girl's body began its transformation before the astonished eyes of the young Indian. She told him to get on her back and together they rode through the forest until dawn.

         In the morning, the girl with her normal body rested exhausted under a tree. The boy woke her up with a succulent breakfast of fruit, and proposed that from that day on she stay in his village and help him with his work, chasing the animals that sometimes got out of bounds and he found it difficult to catch them. He told the story to her father who, in amazement, had no objection to accept her as a member of the family. And she happily accepted, and the children became unconditional friends from that moment on.

Author: Ana C. Rivero Foucault (Venezuela)

LA LEYENDA DE LA NIÑA GACELA

         Hace algunos centenarios, en una pequeña choza de un apartado caserío indígena, vivía un anciano con su hijo más joven. El chico tenía la labor de cuidar a los animales de la tribu ya que sus hermanos mayores, que se habían casado, se encargaban de llevar el sustento a la aldea junto con otros aldeanos. El jovencito solía llevar muy temprano a los animales a pastar y a beber el agua del río antes de que cayera el sol del mediodía, mientras iba limpiando el corral y les colocaba el agua.

         Todos los días, cuando se dirigía al río, lo iba a visitar una joven indiecita y le conversaba mientras él hacía sus labores. Así, poco a poco, se fueron haciendo amigos aunque nunca supo de dónde venía, ella sólo aparecía allí de la nada y él se sentía muy bien con su compañía.

         Una mañana, mientras conversaban frente al establo, ella le propuso hacer una competencia entre los dos a ver quién corría más fuerte. El chico aceptó con una sonrisa pícara, pensando: --- ¿Cómo me va a ganar una niña? Para su sorpresa, la chica ganó la carrera, sus pies tenían una agilidad sorprendente. Cuando llegaron al lugar donde finalizaría la carrera, él le preguntó:

         --- ¿Cómo puedes correr con tanta rapidez?

         Ella, con una gran sonrisa le respondió que un día mientras recorría las plantaciones de su aldea, vio pasar una hermosa gacela y fue tanta la admiración que sintió por aquel elegante animal que pidió con mucha fuerza a sus ancestros y dioses el deseo de ser como él. Al día siguiente, al amanecer, la mitad de su cuerpo ya era como el de una ágil gacela y fue tanto lo que corrió que nunca más regresó al lugar de donde provenía.

         El chico estaba asombrado, le costaba creer todo aquello, y le preguntó:

         --- Pero, ¿Dónde están tus piernas de gacela? Yo te veo normal.
         --- Sólo aparecen las noches de luna llena ---respondió ella con emoción.

         Y así era, cada noche de luna llena, su cuerpo se transformaba completamente en una hermosa gacela y salía a correr por los bosques, pero al amanecer volvía a ser la misma de siempre, aunque sus piernas conservaban la agilidad de una de ellas, y así sería para toda su vida. Para comprobárselo, la chica esperó la siguiente luna llena y esa tarde al salir con él le pidió que se quedara junto a ella hasta que oscureciera. Cuando comenzó a apuntar la luna, el cuerpo de la chica inició su transformación ante los ojos de asombro del joven indígena. Ella le dijo que subiera a su lomo y juntos se fueron a recorrer el bosque hasta el amanecer.

         En la mañana, la chica ya con su cuerpo normal descansaba agotada bajo un árbol. El muchacho la despertó con un suculento desayuno de frutas, y le propuso que desde ese día se quedara a vivir en su aldea y lo ayudara con sus labores persiguiendo a los animalitos que algunas veces se salían de los linderos y a él se le dificultaba alcanzar. Le narró la historia a su padre que en medio del asombro, no tuvo objeción para aceptarla como miembro de la familia. Y ella aceptó contenta, convirtiéndose los chicos desde ese momento en amigos incondicionales.

Autora: Ana C. Rivero Foucault (Venezuela)

         I hope you liked my story, thank you all for visiting my blog. happy day!!!!!

         Espero que les haya gustado mi historia, gracias a todos por visitar mi blog. ¡¡¡Feliz día!!!