Neighbors...

Recuerdo que cuando era una niña, mi abuela siempre me decía que mis derechos terminaban donde comenzaban los de alguien más, también recuerdo que tanto ella, como mi madre me insistían en que debía mantener una relación armoniosa con mis vecinos, primero por respeto y segundo porque eran los primeros que podían auxiliarnos en un momento de emergencia.

Desde hace unos meses, he venido recordando esto con más frecuencia, porque veo cada vez con mayor alarma y asombro el comportamiento de algunos de mis vecinos, si quienes me leen viven en casa hay un poco más de privacidad, pero igual si es una urbanización, conjunto residencial, o urbanismo, hay gastos que entre todos se deben asumir, al igual que el cuidado de las áreas comunes.

Pero si vives un departamento como yo, la situación es más cuesta arriba porque sí o sí todos tenemos que colaborar, pero nunca falta el descarado que no es que no pueda, es que no quiere, sé que los salarios muchas veces no ayudan, pero el que desea ponerse al día con sus compromisos lo hace así sea poco a poco.

Ya he vivido situaciones en la que me ha tocado asumir las cuotas de otros vecinos para que algunos proyectos se lleven a término, esto por decir solo algo, pero ni hablar de vecinos atrevidos que fuman en sus ventanas y dejan caer las colillas de sus cigarros en tus ventanas dañando tus plantas, quemando las camas de tus gatos y ensuciando tus espacios.

Por otra parte, hoy recordé el descaro de los vecinos que tienen mascotas como perritos los cuales se sacan a pasear y la verdad es que aunque hay ordenanzas municipales y leyes que señalan que los dueños de esos animalitos deben salir en su compañía y con sus respetivos paseadores, además de que deben recoger sus desechos, se hacen la vista gorda y además de dejarlos salir solos, si acaso salen con ellos no recogen sus desechos.

Pero eso no es lo peor, lo peor es que si tú les haces un llamado a la conciencia, se molestan, ofenden y hasta contestan de mala manera, como si ellos tuvieran razón en sus actos o, mejor dicho, omisiones.

Esto solo por hablar del tema de vecinos, pero en líneas generales es preocupante como los seres humanos cada vez estamos siendo menos respetuosos, empáticos y solidarios con los que nos rodean

Debemos recordar que todo lo que sembramos tarde temprano lo cosechamos, es cierto que hay muchas personas mal agradecidas en el mundo, pero igual debemos ser buenas personas, claro no al punto de rayar en tontos, porque de vez en cuando también hay que pararse y decirle al vecino que está abusando y que esa no es la actitud y educarlos como también lo hacía mi abuela, enseñándoles como deben comportarse porque a veces no es que no sepan es que hacen los que no saben y si nadie les dice nada, pues es peor.

Terminado, la convivencia no es nada fácil, muchas veces porque las personas que te rodean no son lo suficientemente consientes como para recordar que no pueden pensar solo en ellos y que todos debemos tener sentido de pertenencia para cuidar no solo nuestros hogares, también las áreas comunes de los urbanismos en los que vivimos eso dice mucho de quienes somos como personas.